Descubre la cromoterapia: los colores pueden afectar nuestras emociones.
¿Sabías que los colores tienen un efecto directo en las emociones? ¿Sabías que en diferentes tribus y civilizaciones se utilizaba ya la cromoterapia?
A veces, sentimos atracción por cierto color. Necesitamos ver un color. Esto puede ser debido al estado de nuestras emociones. Al momento vital en el que nos encontramos. Porque los colores, además de darle vida a nuestra existencia, tienen un significado. Aguardan un propósito terapéutico. Pueden ayudarnos a desbloquear ciertas sensaciones y sentimientos.
¿Qué es la cromoterapia?
La cromoterapia es un método terapéutico basado en la medicina alternativa que pretende ayudar a controlar y gestionar las alteraciones físicas, emocionales y energéticas del ser humano a través del espectro cromático en el que se divide la luz solar.
Su propósito final es lograr alcanzar el equilibrio entre el cuerpo y la mente, aprovechando la capacidad que tienen los colores para calmar, excitar o inspirar, entre otras muchas acciones.
No es casualidad que los siete colores utilizados en cromoterapia correspondan a los siete chakras en yoga, pues el vínculos entre éstos es directo y muy profundo.
Beneficios de la cromoterapia:
La terapia de los colores tiene numerosos efectos positivos en el cuerpo, la mente y las emociones.
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Puede aliviar los síntomas de determinadas enfermedades a través del uso de un color específico.
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Mejora el bienestar físico y mental.
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Puede disminuir el cansancio físico y la fatiga mental.
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Ayuda a conciliar mejor el descanso, apaciguando los trastornos propios del sueño.
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Ayuda en el tratamiento de dolores de cabeza, como la migraña.
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Estimula el sistema nervioso central…
El poder de cada color.
La cromoterapia utiliza los tres colores primarios y sus combinaciones. Cada uno de ellos tiene un significado definido, basado en la experiencia sensorial que se ha logrado al utilizarlo.
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Rojo: transmite energía e iniciativa, es estimulante y fortalecedor. Está recomendado para tratar la apatía física, los casos de hipotensión y los catarros. No se recomienda en casos de ansiedad o perturbación emocional ya que, en exceso, puede provocar irritación y fatiga.
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Amarillo: es purificante, pues da claridad, alegría y entusiasmo. En exceso, sin embargo, puede ser molesto.
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Naranja: despierta la creatividad. Propicia la salud emocional, la comunicación y las ganas de innovar. Es un color alentador que combate los bloqueos mentales. En exceso puede provocar nerviosismo y agitación.
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Azul: es considerado como un calmante natural. Es fantástico para los casos de gran estrés y cansancio. Despierta la intuición y el don interior. No se aconseja en casos de melancolía o ensimismamiento.
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Verde: es el color del equilibrio, la esperanza, el optimismo. Ayuda a calmar la fatiga física y mental. En exceso puede deprimir o debilitar.
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Púrpura: mejora el rendimiento mental, además de calmar y disminuir la ansiedad, el miedo y los problemas de memoria. También favorece la inspiración. En exceso, puede ocasionar pena o ira.
La cromoterapia puede ser aplicada de muchas formas: a través de baños de luz coloreada, cubriendo el cuerpo con telas de colores, decorando los espacios con diferentes tonalidades, comiendo alimentos según el color deseado, utilizando las luces de colores en puntos de acupuntura indicados, a través de meditaciones con visualización de color, incorporando los colores en nuestro maquillaje diario…
Porque en efecto, los colores que utilizamos en nuestro maquillaje día tras día pueden ayudarnos a equilibrar nuestras emociones, despertar capacidades interiores, apaciguar ciertos sentimientos y hacernos sentir más alineados y en consonancia con nuestro universo interno.
Desde Aina de Mô te invitamos a que poco a poco, prestes más atención al uso de los colores en tu rutina de belleza diaria y utilices el maquillaje como una forma de expresar tu estado actual, pero también como una manera de balancear tu dimensión emocional.
Mae Knapnougel