Piel Grasa y cómo tratarla

¿Qué es la piel grasa y cómo tratarla?

Cada vez se habla más de la piel grasa. Niños, adolescentes, adultos… Este tipo de piel no entiende de edad, sexo, o nacionalidad. Personas que nunca han tenido la piel grasa pueden, de repente, empezar a sentir que su rostro se engrasa más fácilmente, que el acné aparece…

Puede ser tan sorpresivo como repentino. Pero también puede ser genético. Hoy queremos aclararte lo que es la piel grasa, cuáles son sus posibles causas y cómo tratarla.

 

¿Qué es la piel grasa?

 La piel grasa es una piel que produce exceso de sebo y tiene un aspecto brillante, con los poros dilatados y la posible presencia de espinillas, puntos negros y lesiones inflamatorias.

Suele ser bastante sensible. Posee una textura gruesa que tiende a la descamación en las zonas no seborreicas y a la aparición de rojeces e irritaciones. 

 

Mitos sobre la piel grasa

 

Aunque muchos consideran que las pieles grasas envejecen mejor, también hay que tener en cuenta que la producción excesiva de sebo no siempre  es sinónimo de tener una piel hidratada o nutrida. Sea cual sea nuestro tipo de piel, su salud y su cuidado siempre requerirán una hidratación, nutrición y elasticidad adecuadas. Cuando hay que compensar  el efecto de factores externos (exposición al sol, sequedad, frío, etc) o cuando notamos la piel tirante y reseca, a pesar de verla grasa (algo muy común), deberemos recurrir al rescate. Además de revisar y reconsiderar nuestros hábitos alimentarios, también debemos ser muy cautelosos con los cosméticos que utilizamos para cuidar este tipo de afección. Es importante darse cuenta de que tanto la falta de hidratación-nutrición como los ingredientes irritantes, pueden generar un “efecto rebote”.

 

Causas de tener una piel grasa:

 

 

 

La piel grasa tiene explicaciones que van más allá de la propia genética o incluso el tipo de piel. Existen diferentes causas que producen este tipo de afección: la principal son los procesos inflamatorios del organismo, pues “la inflamación afecta a las glándulas sudoríparas haciendo que éstas produzcan más sebo”, aclara el Dr. Pedro Catalá.

Esta inflamación puede deberse a diferentes razones como:

  • el estrés y la ansiedad: la subida de los niveles de cortisol en sangre genera inflamación, lo que a su vez puede alterar el tipo de piel que tenemos, modificando así nuestra apariencia natural,
  • la mala alimentación: los alimentos ricos en azúcares refinados, grasas saturadas o exceso de sodio, pueden alterar nuestra tipología de piel,
  • la contaminación: este hecho que sufrimos los ciudadanos de la era moderna intoxica la piel y obstruye los poros con la suciedad y los ácaros, haciendo que sus elementos nocivos se acumulen encima. Además, la contaminación no sólo se refiere a los tubos de escape de los coches o el humo de las fábricas. Y es que las luces azules de los dispositivos electrónicos dañan la barrera protectora de la piel, enviándole así una señal para que produzca más sebo protector, a veces generando una respuesta excesiva de esto y engrasando así el rostro, por ejemplo.
  • una mala rutina de belleza: el uso de cosméticos agresivos o la falta de uso de productos de higiene facial de calidad puede acarrear problemas inflamatorios en la piel. Según el Doctor, la limpieza facial nocturna “es esencial para estimular el proceso de renovación celular”.

 

¿Cómo cuidar la piel grasa con nuestros hábitos y actitud diaria?

 

 

 

 Además de seguir un estilo de vida balanceado, dormir bien, reducir el consumo de tecnología, oxigenarnos en lugares como la naturaleza, seguir una dieta principalmente plant-based, muy rica en antioxidantes como la vitamina C o E, como asegura la Dermatóloga Maria Marcos, gestionar mejor el estrés, utilizar una cosmética ecológica, natural y a ser posible, mineral, existen algunos principios clave para cuidar la piel grasa:

  • hidrolatos de plantas con astringentes: hidratan y regulan la secreción de sebo,
  • la manzanilla: tiene propiedades dermo-purificantes y antisépticas, con lo que combate el acné, reduce la grasa y cierra los poros abiertos.
  • el azufre: posee propiedades desinfectantes, astringentes y antiinflamatorias. Se utiliza en jabón, seca la grasa y desobstruye los poros.
  • el aloe vera: alivia, hidrata y calma las pieles grasas y acnéicas, es decir, inflamadas.

Y sobretodo, si utilizas maquillaje, es importante utilizar cosméticos que no obstruyan ni dificulten la oxigenación natural de la piel. Tenemos que tener en cuenta que el maquillaje lo llevamos puesto durante muchas horas y nuestra piel se beneficiará o se intoxicará con sus componentes. 

Los productos de Aina de Mô no sólo son ecológicos, artesanos y elaborados con mucho mimo y cuidado, sino que detrás de cada uno de ellos, hay mucha investigación, porque nuestra misión es ofrecer un maquillaje que además de realzar la belleza, cuide de la belleza.

Nuestros minerales tienen muchas ventajas para las pieles grasas:

  • regulan el efecto del sebo sobre la piel, ya que lo absorben sin resecar,
  • tienen propiedades purificantes,
  • producen un efecto balsámico y refrescante,
  • no obturan el poro,
  • cubren rojeces y granitos, a la vez que ayudan a que mejore su condición,
  • ofrecen un aspecto natural (no-makeup).

Si tienes la piel grasa y estás buscando un maquillaje adecuado, no dejes de contactarnos. Te asesoraremos personalmente hasta encontrar la solución que estás buscando.

 

Mae Knapnougel

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