Piel sana

Todo sobre la piel

Descúbrelo todo sobre la piel.

En Aina de Mô, consideramos la piel como un órgano igual de importante que cualquier otro. Por eso hoy, queremos hablarte sobre ella: porque creemos que juega un papel muy importante en nuestra salud general.

 

¿Qué es la piel?

La piel es el órgano depurativo más grande de todo el cuerpo. Tiene un rol fundamental en los procesos de depuración y limpieza interior.

Pero, además, entre sus principales funciones también está la de proteger el organismo de agentes externos (bacterias, sustancia químicas y cambios de temperatura, por ejemplo).

Es, por excelencia, la barrera que intenta preservar la armonía del mundo interior, del mundo exterior. Contiene secreciones que pueden destruir diferentes bacterias. La melanina es un pigmento químico que está presente en la piel y que nos defiende de los rayos ultravioleta (son los causantes de dañar nuestras células).

Otra función fundamental de la piel es la de regular la temperatura corporal: cuando la exponemos a una temperatura fría, por ejemplo, los vasos sanguíneos de la dermis se contraen. Esto hace que la sangre no llegue hasta la piel, permitiendo que ésta adquiera la temperatura del clima frío al que está expuesta.

Es, por lo tanto, un órgano dinámico y cambiante que se adapta a las circunstancias de la vida para poder sobrevivir y superar cualquier situación crítica.

La piel, junto al cabello, las uñas y las glándulas sebáceas y sudoríparas, conforman el sistema tegumentario.

 

Diferentes capas y funciones de la piel.

 

 

 

 

La piel está compuesta de tres capas principales:

  • la epidermis: es la capa externa que vemos y tocamos, y que nos protege frente a las toxinas, bacterias y la pérdida de líquidos. Está compuesta, a su vez, por cinco capas más: basal, espinosa, granular, clara y córnea. La epidermis contiene una emulsión de agua y lípidos que conocemos como película hidrolipídica, que mantiene la piel flexible y actúa como barrera adicional frente a bacterias y hongos.

 




  • la dermis: es la capa media de la piel, es más gruesa, elástica y a la vez firme. Está compuesta por dos subcapas: el estricto reticular (inferior) y el estrato papilar (superior). Sus principales componentes son el colágeno y la elastina, tejidos conectivos que confieren fuerza y flexibilidad. Son los componentes vitales para una piel radiante, saludable y de aspecto juvenil. Estas fibras están impregnadas de una sustancia similar al gel que posee una gran capacidad para retener agua y mantener, así, el volumen de la piel. Además, en la dermis también encontramos los vasos linfáticos, receptores sensoriales y raíces pilosas (en este punto nace el tallo capilar, donde se desarrolla el cabello).
  • el subcutis o tejido subcutáneo: es la capa más interna de la piel. Almacena energía, sirve de almohadilla y funciona como un aislante del cuerpo. En esta capa encontramos las células adiposas, las fibras de colágeno y los vasos sanguíneos.

 

Consejos naturales para cuidar la piel.


 



Teniendo en cuenta que la piel es un órgano polifacético que cumple numerosas funciones en el cuerpo, es muy importante tratarla con amor y respeto. No son necesarios grandes rituales de autocuidado: al fin y al cabo, lo sencillo es lo más efectivo.

Controlar la exposición a la luz solar: todos sabemos lo dañinos que pueden ser los rayos ultravioleta. Por eso es importante utilizar una protección solar o simplemente exponerse durante veinte minutos diarios en las horas menos agresivas del día (al amanecer o al atardecer, por ejemplo).

Seguir una alimentación basada en plantas: uno de los principales nutrientes que necesita nuestra piel son las vitaminas de las frutas y verduras. Por eso es muy importante que el 70% de nuestra alimentación provenga de alimentos como las hojas verdes, las crucíferas, las frutas de temporada, los frutos secos, granos integrales, legumbres, semillas y algas marinas.

Beber mucha agua: la piel necesita ser hidratada. Y lo que más la hidrata es el agua. La recomendación diaria es de 1.5L a 2.0L: aún así, nunca está demás beber un poquito más, sobretodo si somos deportistas o vivimos en climas tropicales.

Dormir bien: cada vez son más los estudios científicos que recomiendan un mínimo de 7 horas diarias de sueño, siendo entre 8 y 9 los tiempos perfectos. Además, si podemos meternos en la cama a las diez de la noche, el efecto es doble, porque los procesos de rejuvenecimiento y crecimiento del cuerpo son más altos entre las 22:00h y 24:00h.

Utilizar cosmética natural y ecológica: en Aina de Mô consideramos que la piel debe ser tratada igual de bien que el estómago, por ejemplo. Es importante que los productos cosméticos que utilices sean, no solamente naturales y ecológicos, sino que además, utilicen materia prima de primera calidad. La calidad de la materia prima marca una gran diferencia a la hora de obtener resultados.

Nuestro maquillaje es natural y artesano, ecológico y vegano, a base de minerales y cristales. En nuestras tienda online encontrarás productos de belleza que mantendrán tu piel saludable y embellecerán su apariencia de una forma natural.

La piel es un ser con vida. Trátala con amor y mímala.

 


Mae Knapnougel


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